Todos estamos preocupados por preservar el medio ambiente y parecería que utilizar un árbol natural como adorno para la navidad no está contribuyendo a lograr ese objetivo. Sin embargo, contrariamente a lo que pudiera pensarse, existen fuertes argumentos a favor de utilizar árboles naturales en lugar de artificiales.
- Los árboles naturales contribuyen a estabilizar los terrenos de cultivo, al protegerlos en contra de la erosión, contribuyen a la preservación de los mantos acuíferos y benefician a la atmósfera pues los árboles absorben el dióxido de carbono y otros gases convirtiéndolos en oxígeno lo cual ayuda a prevenir el calentamiento global. Media Hectárea de árboles de navidad produce diariamente el oxigeno requerido para 18 personas.
- Por otro lado, los árboles artificiales, además de que en su mayoría se producen en otros países como Korea, Taiwan y Hong Kong, y por lo tanto no contribuyen al progreso de la economía en nuestro país, están hechos de materiales plásticos no biodegradables y cuando son desechados, permanecen en el suelo por miles de años. Por el contrario, los naturales, al desecharse se reincorporan a los suelos enriqueciéndolos. Nuestras ciudades se encuentran en una situación crítica de deshechos de basura, no existiendo suficiente espacio para alojarla, lo que se convierte cada día en un problema para los que habitamos en ellas.
- En una plantación exitosa de árboles de navidad se siembran normalmente más árboles de los que cada año se cortan y se generan empleos en forma constante, provocando una mejora económica importante para aquellas zonas rurales en las que se producen. Adicionalmente cada árbol de navidad producido en Colombia que se consume, sustituye a otro hasta ahora importado.
- Plantaciones crean también huertos semilleros que les garantizan su autosuficiencia, contribuyendo así también a la preservación de especies actualmente amenazadas.